SABIDURÍA CABALISTICA


"Ei'ze'hu cha'cham?
Ha'ro'eh et Ha'no'lad.



¿Quien es una persona sabia?
Aquella que ve las cosas que están por venir (o por nacer).


Cuando el sabio esta frente al Nolad reconoce su potencialidad aunque sea solo la semilla.

El sabio, sin prisa, esta siempre anticipado.

El sabio es el que puede conservar un estado de satisfacción permanente.











lunes, 22 de diciembre de 2008

EL PROPOSITO DE ESTUDIAR KABBALAH

¿Cómo podemos tener un vistazo de Di-s?

La Kabbalah revela cómo el infinito interactúa con la humanidad.


La Kabbalah es acerca de como entender a Di-s.

Esto nos lleva a una paradoja importante, porque ¿cómo podemos -- quiénes somos finitos, entender a Di-s, que es infinito?.

La Kabbalah describe a Di-s como el Ein Sof, que en hebreo significa "sin fin”.

Coloquialmente, por supuesto, estamos acostumbrados a usar "infinito" siempre que nos referimos a algo "muy, muy grande" o "inconmensurable. " Pero su definición verdadera es "sin límites" o "sin parámetros."

Así como cuando asimos físicamente algo, necesitamos bordes/límites para sostenerlo, así también cuando agarramos mentalmente un concepto, nosotros necesitamos percibir los límites de la idea como puntos de referencia. Así, cuando definimos algo le damos parámetros, y de tal modo podemos comprenderlo.
La claridad de un cuadro depende de la agudeza del contraste de sus límites. Cuando deseo describir a una persona, preciso las distinciones entre él y otros. Si digo, "él es alto", yo realmente quiero decir que "él es más alto que la mayoría de los otros."
Di-s es llamado Bal Tachlis -- él no está limitado de ninguna manera.
Esto no sólo significa que sus energías no están limitadas de ninguna manera, sino que, no podemos poner en contraste a Di-s con ninguna experiencia conocida por la humanidad.

Describiendo lo indescriptible

Cuando un niño pide que le describas la miel, podemos señalar el dulzor del azúcar, al color marrón de la tostada, y la textura del jarabe, y le decimos que imagine los tres juntos.

Pero cuando un niño pide una explicación de la política de las relaciones del lugar de trabajo, se nos hace difícil encontrar una ilustración, porque las interacciones emocionales no tienen ningún paralelo verdadero en el universo de un niño.

Igual es verdad de la esencia de Di-s. Ninguna cantidad de comparación, de ilustración, o de metáfora nos hará conocer sus realidad más cercana a nuestra comprensión. Él es simplemente Ein Sof -indefinible. Punto




¿Qué estamos estudiando con la Kabbalah?

¿Estamos adoptando la visión de que la mente es una herramienta inútil cuando entramos en contacto con Di-s? ¿O esa comunión con Di-s es solamente un estado trascendental y emocional de auto-negación y aceptación?
No. No puede ser que la mente humana -- nuestro órgano más importante y más divino -- no tenga ningún propósito en nuestra tentativa de comunicarse con nuestro creador.

El reino del entendimiento
La respuesta es que mientras que Di-s mismo es Ein Sof, Él ha creado un lugar de interacción entre sí y la humanidad es decir, por nuestro bien lo ha limitado y definido. Este lugar se llama hanhaga -- y éste es el reino dentro del cual podemos hacer uso de nuestra comprensión y conocimiento.

¿Pero es este un reino sin ningún propósito en un sentido absoluto? ¿Se ha creado con el propósito de mantener nuestras mentes ocupadas, puesto que no podemos comprender siempre las cosas verdaderas?

Pongamos en contraste dos ejemplos que resalten nuestra pregunta y esperanzadamente, proporcionan una respuesta.

Un adulto está visitando el hogar de su amigo, que ha pedido que le cuide su niño. El adulto tiene poco en común con el niño, con todo debe mantenerlo entretenido de alguna manera (digamos porque la televisión está dañada.) Él idea un juego con mármoles, y se sienta con el niño a jugar.

Al hacer esto el adulto ha dejado totalmente su mundo de adulto y ha entrado al mundo del niño. Años más tarde el niño recordará este incidente, él podría deducir que este es un ejemplo de la amabilidad del adulto. Pero nada en el juego en sí mismo es un reflejo de los valores del adulto.
Ahora consideremos un segundo ejemplo. Un adulto abre una escuela para niños, en donde él les enseñará dignidad, responsabilidad y justicia. Pero ésos son conceptos abstractos, sin sentido para un niño. _ Por lo tanto, él establece unas reglas, como por ejemplo que se deben usar siempre camisa blanca y corbata, que tendrán cierta cantidad de tareas que deben hacer en casa, y que el estudiar o no será mostrado a sus padres.

En la mente del niño éstas son reglas concretas, y realidades físicas con las cuales el debe y puede relacionarse. Aún cuando las reglas sean principios abstractos para el niño y que significan aprender, a medida que el niño vaya creciendo, él percibirá los valores internos representados en estas reglas.

Esto es lo que está en sucediendo en el hanhaga Divino – el cual, por supuesto, las contiene en las reglas y leyes de la Torah.

Para nosotros los mandamientos de la Torah son reglas y dictados. Siendo concretos y finitos pueden ser comprendidas.

Estudiar, obedecer y entender el hanhaga nos permite desarrollar gradualmente en un cierto sentido la voluntad divina.

Éste es el tema de la Kabbalah.

La Kabbalah intenta entender el hanhaga divino. Y al alcanzar una comprensión más profunda del hanhaga, podemos tener un vistazo de Dios mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario