SABIDURÍA CABALISTICA


"Ei'ze'hu cha'cham?
Ha'ro'eh et Ha'no'lad.



¿Quien es una persona sabia?
Aquella que ve las cosas que están por venir (o por nacer).


Cuando el sabio esta frente al Nolad reconoce su potencialidad aunque sea solo la semilla.

El sabio, sin prisa, esta siempre anticipado.

El sabio es el que puede conservar un estado de satisfacción permanente.











miércoles, 15 de febrero de 2017

¿Cada persona tiene un alma?



Respuesta:

Hay un alma animal llamada fuerza de vida sosteniéndonos.
Está presente en todos los objetos de nuestro mundo, en todos sus
niveles: inanimado, vegetativo y animado. Ciertamente, nuestro cuerpo,
siendo en nada diferente al de un animal, la posee también, 
incluyendo sus poderes psíquicos. Esencialmente, esta vitalidad de
fuerza es una herencia que nos permite disfrutar de cualquiera de
nuestros 5 sentidos a nuestra disposición.

De acuerdo con su intensidad los seres creados son considerados
inanimados, vegetativos y animados (humano). Esta fuerza puede
reforzarse o disminuirse. Es reducida en los organismos animales que
se transforman en los más bajos estados al nivel inanimado en que la
muerte ocurre. Todo esto sólo depende del tamaño del deseo de recibir
el placer llamado la fuerza de vida.

Además, el hombre siente un deseo de no sólo disfrutar a través de sus
5 sentidos. Esto es porque tiene un sentido adicional que en un cierto
momento en la vida del hombre comienza generando un sentimiento de
vacío. Empieza a sentirse arrastrado a algo desconocido, supremo,
oculto de la vista. ¿De dónde viene esta propiedad para darse cuenta
de lo desconocido y oculto? El hecho es que el Creador (Biná) la
propiedad del otorgamiento penetra nuestro egoísmo. Y aunque esta
propiedad es el imprevisto para nosotros, la Luz espiritual Superior
brilla lejos en nosotros. Esta luminiscencia atrae y anima "el alma",
la propiedad del Creador del otorgamiento en nosotros.

Los cambios en el nivel de vida dependen cualitativamente del tamaño
de un deseo. En el nivel inanimado mínimo no hay una herencia siquiera
para mover. Un deseo más grande (el nivel vegetativo) ya requiere
absorción de elementos útiles y excreción de los dañosos. Los deseos
animados exigen el movimiento independiente. El cuarto tipo de deseo
(el hombre) ya siente su aislamiento de este mundo y la aspiración por
el reino Superior. Simplemente este anhelo por la Fuente constituye el
nivel humano de deseo.

El deseo espiritual difiere del animado por el hecho que puede
desarrollar, por ser llenado de la Luz Suprema, el Mundo Superior, el
Creador. Todas las personas se predisponen al desarrollo rápido del
deseo espiritual, pero alcanza su cresta en las personas de Europa
Oriental y Rusia que han estado en contacto cercano a los judíos.

Nosotros podemos explicarlo de otra forma: los judíos se desterraron
en último lugar en Rusia, porque había personas con la más alta
predisposició n espiritual. El resultado de esta fusión de las dos
gentes se expresa hoy y se manifestará durante la corrección futura
del mundo.

Mientras más almas puras de gente diferente se acercan a la Cabalá,
los judíos que son atraídos a esta sabiduría son los más egoístas.
Aunque la predisposició n al desarrollo espiritual entre los judíos es
el más alto, proviene del egoísmo más grande. En nuestro mundo los
judíos deben corregirse primero y entonces podrán enseñarle a todo el
resto del mundo cómo hacerlo.

En otras palabras, cada uno tiene un alma y una oportunidad para
avanzar hacia el Creador. Cuando el hombre siente aspiración por él
significa que el Creador lo desea y ahora todo depende del hombre.
Está dicho en "Introducción al Estudio de las Diez Sefirot" (pp. 2 –
3): "Todo lo que le sucede al hombre desciende desde arriba y si el
hombre empieza a desearlo, significa que el Creador le dió el deseo,
invitándolo a tomar contacto".

Aunque descubriremos al Creador en diferentes momentos, esta es la
verdad solamente relacionada a nosotros, mientras el Creador nos ve a
todos desde el nivel más alto como de un alma común.

Bnei Baruj


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