Respuesta:
Nuestro mundo está bajo el mando total del Mundo Superior,
el espiritual. Se llama el Superior o el mundo espiritual, porque su
propiedad (el otorgamiento) es anterior al nivel de nuestro mundo.
Nosotros sólo podemos afectar el reino espiritual según nuestra
participación activa; es decir, si nuestras propiedades son similares
a las propiedades del Mundo Superior.
El hombre siente al Creador en la propiedad del otorgamiento que él
adquiere. Se llaman a las intensidades de ese sentimiento, los mundos
superiores, o viceversa, los mundos espirituales son las sensaciones
del Creador.
Para hacerse similar al Creador uno debe atraer una cantidad
suficiente de la Luz Suprema. Ninguna encantación o amuletos ayudarán
a dominar la propiedad del otorgamiento. No nos dará nuestras
cualidades innatas, facultades mentales o carácter. Sólo el puro
anhelo hacia el Creador, desde la profundidad de nuestros corazones
traerá los resultados.
¡La observación de las instrucciones religiosas (los mandatos) de
ninguna manera nos llevará al Mundo Superior! Los mandatos no son las
acciones físicas realizadas por un hombre. Ninguna acción (incluso
las rituales) tiene ninguna influencia en el mundo espiritual.
Éste también es un engaño de las masas religiosas. De esta manera es
que ellas pueden influir sólo su estado psicológico, fortalecer sus
recursos internos y superar varios problemas, pero no les permitirá
cambiar sus propiedades para entrar en el reino espiritual. Nosotros
sólo realizamos las acciones espirituales con nuestros deseos, con la
aspiración interna de nuestros corazones.
Permitámonos imaginar cómo acercarnos al Creador. Estamos en nuestro
estado inicial y tenemos que lograr una cierta condición final.
Avanzar de un estado a otro es similar a un tren que sigue las vías.
Este tren se llama "el alma." Nosotros empezamos desde el punto más
oscuro y nos dirigimos a llegar a nuestra raíz, el estado mejor y más
puro.
A veces, el alma recibe una sensación adicional llamada "este mundo."
Si nosotros la usamos correctamente, nuestra alma adelanta en su
camino a la meta. En el próximo avance recibimos una sensación
adicional de nuevo de "este mundo", nuestra próxima encarnación y, si
la usamos debidamente, progresamos más allá hacia la meta.
A estas zambullidas intermitentes en las sensaciones espirituales
adicionales se les llama "encarnaciones. " El uso correcto de este
mundo para el avance espiritual mueve nuestra alma como a un tren en
las vías hacia la dirección correcta. Se destinan el mundo entero y
nuestra vida para cambiar el alma de un nivel espiritual a otro más
alto. Así es como se ayuda para ascender a la cima de la escalera.
La sabiduría de la Cabalá nos dice cómo usar este mundo correctamente,
qué hacer en él para que nuestra alma pueda adelantarse a la meta.
Todas nuestras acciones en este mundo pueden ayudarnos en eso.
Recíprocamente, el alma no podrá seguir al próximo nivel a menos que
use este mundo. Nuestro método consiste en el uso correcto del mundo
dado a nosotros, como un agregado al alma para desplazarla de un nivel
a otro.
Esto es porque nosotros sentimos nuestra existencia en este mundo.
Todo lo que queremos es vivir cómodamente en nuestro mundo diminuto,
olvidándonos del propósito de su existencia.
Las personas que estudian la Cabalá incorrectamente se olvidan de esto
aún más y se preguntan: "¿Cómo podemos adaptar el mundo espiritual a
nuestras necesidades materiales?" ¡No puede haber un acercamiento peor
a la Cabalá!
Bnei Baruj